lunes, 7 de enero de 2008

Atrapado por la gravedad


Haciendo un giro de vista desde las manos sobre mi teclado hasta un poquito más abajo, la puedo ver. Ahí está, grande, redonda y cada vez más sobresaliente. No sean mal pensados, no bajo la vista tanto, me quedo en la parte media de mi cuerpo, ahí donde mi panza se evidencia. Sí, lo admito, peso 190 libras (cerca de 85 kilos) y me siento pesado y lento. Recuerdo que cuando llegué a la universidad, hace diez años, pesaba 165 libras (diez kilos menos) y aunque la gente dice que no se nota semejante peso, que porque soy alto no debería preocuparme, la verdad es que siento que si corro una cuadra, me desmayo ja ja. En este instante no siento tanta prisa pero la verdad es que si continúo de esta manera, mis arterias serán como la Carretera Norte un día cualquier a las 5 de la tarde. No todo el tiempo fui tan sedentario. Durante las secundaria, jugué básquetbol, era "alero" de esos equipos de "perrera" en la polvosa cancha de mi instituto de secundaria. También hice pesas y salía a correr con mi hermano. Eso fue luego de enfermarme de malaria, que además de tumbarme por mes y medio, me dejó pesando como 150 libras. Pero eso suena a historia antigua, casi a prehistoria. Ahora tengo una carota de luna llena. Si hablamos de culpables, tendré que parafrasear a un ex compañero de la universidad, quien con lujo de sarcasmo y poco optimismo, dijo que esta profesión nos mandaría al infierno a la edad de 45 años. ¿Por qué? Mucho alcohol (para los que beben), mucho cigarro (para los que fuman) mucho desvelo (para los que trasnochan) mucha comida rápida o peor aún cero almuerzo (para cuando el trabajo no nos deja en paz) y a eso hay que sumarle las tensiones que se derivan del mismo. Estoy de acuerdo con algunas de ellas pero hago la aclaración; no fumo, ni trasnocho mucho. Bajé unas cuantas libras en Madrid, creo que fue por el frío que obligó a mi metabolismo a quemar toda la grasa acumulada por largos años sedentarios. Ahora recuperé ese peso porque la dieta tropical es rica en carbohidratos, dicen los entendidos. A eso añádanle mi hito propio de comer cuatro y medio slides de pizza ja ja y un Lee Special de comida china (deduzcan el contenido por el nombre) Todo esto lo escribo porque Arlen salió a correr hoy y afirma haber hecho 100 abdominales. Cuando era joven, feliz e indocumentado hacía esas 100 y corría por 45 minutos -claro que al trote, no soy Carl Lewis -Debo tomar nota de todo esto, no quiero rodar pero admito, tengo mucha pereza. Algo haré al respecto.

2 comentarios:

L. E. Hernández dijo...

La problemática del peso corporal... problema común pero no por eso fácil de solucionar. Ya somos dos y supongo que debería decir, que somos muchos con la misma sensación de que cuando amarramos los zapatos hay una masa floja e incompresible que nos limita un tanto acercarnos a las agujetas... en fin, que no nos gane la pereza ya que tengo la intención de reducir 10 lbs en 4 meses. Pura vida.

Eswin Quiñónez dijo...

Vos no te ahuevés por el tamaño del depósito cervecero. No es tan malo, pensá que es una inversión la que has hecho en tu vida. ¿Quién dijo que el hombre dejaba de crecer a los 21? Talvez el crecimiento no sea vertical, pero se olvidaron que uno también crece a lo horizontal. Expansión.
Orale compañero