miércoles, 20 de febrero de 2008

Un día raro

Vine al trabajo tarde, eran las 8.40 am... impensable en mi caso, dijo la señora afanadora que siempre me recibe con alegría y bromea conmigo al decirme que mi puntualidad es la estrategia que tengo para ganarme un ascenso... pasé agenda, la misma rutina de siempre hasta ahí. Pero me percaté que eran las 8.40 am y no recibía una llamada que hasta el viernes pasado, era parte de mi jornada, o mejor dicho, la parte buena de mi jornada. Bueno, pasamos la raquítica agenda (hoy no quiero hacer nada). Pienso, pienso, pienso... ¿qué falta? El ambiente está aburrido, ajá, a parte de eso, ¿qué más? Ya sé, no estás, o al menos, no estás a como te conocí, no estás en las mismas circuntancias en que te conocí... Es rario pero tengo que acostumbrarme que no habrá llamada a las 8.40 am. Bueno, una razón más para venir más y más tarde.

No hay comentarios: